4 consejos para mantener una mentalidad de ahorro

Si ahorrar dinero no es tu fuerte, no te preocupes. Cambiar tus hábitos de dinero tendrá sus desafíos, pero con un poco de esfuerzo, puedes dejar de hacer tantas compras innecesarias y comenzar a generar ahorros  considerables.

El primer paso es pensar en tus objetivos y prioridades. ¿Por qué quieres ahorrar dinero?

Es posible que estés buscando la seguridad de un fondo de emergencia, esperando pasar menos tiempo trabajando o preparándote para comprar un automóvil nuevo.

Mentalidad de ahorro

Reconocer lo que es importante te ayudará a llegar a un lugar donde ahorrar dinero parece natural, luego, examina tus comportamientos financieros para determinar lo que necesitas cambiar, mira los estados de cuenta y las facturas de la tarjeta de crédito anterior, y pregúntate si esas compras podrían eliminarse o reducirse. Para tener suficiente dinero para utilizar en tu cuenta de ahorros, debes tener presente el futuro.

Demasiados consumidores viven de sueldo a sueldo, no necesariamente porque tienen que hacerlo, sino porque son compradores impulsivos.

Si no te sientes lo suficientemente inteligente como para tomar las decisiones financieras adecuadas, la educación es un paso importante. Lee sobre finanzas personales y aprovecha la oportunidad para hablar acerca del dinero con personas que conoces. Entonces, una vez que comienzas a priorizar las necesidades futuras sobre las necesidades actuales, hacer crecer tu cuenta de ahorro no será tan difícil.

Ya sea que tu viaje de ahorro apenas esté empezando o que ya seas ahorrador y quieras mantenerte así, estos consejos te ayudarán a evitar que retrocedas a hábitos deficientes de dinero.

Índice de contenidos

Recuerda por qué el ahorro es importante para ti

Aquí es donde entran en juego tus objetivos de ahorro. Piensa por qué quiere ahorrar dinero y aprovecha todas las oportunidades para recordártelo a ti mismo. Habla sobre esto en voz alta.

Escríbelo. Incluso si tu objetivo es tan simple como ahorrar para una sola vacación, mantenlo en el fondo de tu mente cuando vayas de compras o busques oportunidades para ahorrar dinero en tu vida diaria.

Si tu objetivo es ser un gran protector a largo plazo, piensa en la libertad financiera que obtendrás.

Puede ser fácil concentrarse en lo que tienes que renunciar para ahorrar dinero, pero si cambias tu actitud para concentrarte en lo que obtendrás a cambio, es mucho más fácil tomar las decisiones diarias necesarias para llegar allí.

Hazte responsable de todo

Configura depósitos automáticos en tu cuenta de ahorros. Los presupuestos, las hojas de cálculo y las listas de compras son suficientes para que el consumidor promedio duerma, pero no tengas miedo de probar esta estrategia.

Las personas que ya tienen el hábito de tomar notas o listas, probablemente tendrán mucho éxito al hacer listas estrictas de compras y cumplirlas. No toma mucho tiempo y puede ahorrarte el esfuerzo de intentar recordar lo que realmente necesitas cuando llegas a una tienda.

Una vez que hagas un presupuesto razonable para ti, no te desvíes de él. En todo caso, revísalo de vez en cuando, y encuentra los gastos por reducir o eliminar si es posible.

Puedes hacer lo mismo con tu lista de compras antes de comenzar tu compra. Si no eres un creador de listas, un enfoque más automatizado para la elaboración de presupuestos podría ser útil.

Configura depósitos automáticos en tu cuenta de ahorros y paga automáticamente tus facturas y tarjetas de crédito.

Crea un tablero de visión

Si puedes ver tu objetivo, puedes lograrlo. ¿Tienes problemas para creer que realmente puedes ahorrar la cantidad de dinero que esperas ahorrar?

Es más fácil alcanzar un objetivo financiero si puedes ver que lo estás logrando. Una forma de hacerlo es crear una junta de visión financiera. Esto implica recortar imágenes de los diferentes objetivos financieros que deseas alcanzar.

Las imágenes podrían ser de tus revistas favoritas, periódicos o incluso fotos que hayas impreso desde Internet.

Separa las necesidades de los deseos

Tómate tu tiempo al realizar una compra de la que no estás seguro. Una forma en que muchas personas salen de la mentalidad de ahorro de dinero es cuando gastan una gran cantidad de dinero en deseos, en lugar de necesidades.

Puede ser fácil confundir las dos cosas, especialmente cuando realmente quieres algo. Puedes sentirte tan abrumado por tu deseo de tener algo de qué convencerte a ti mismo que es realmente una necesidad y no un deseo.

Si deseas evitar que esto suceda, tendrás que tomarte tu tiempo al hacer una compra que no te convenza mucho. Si no puedes decidir si algo es necesario o no, tómate unos días para pensarlo.

Este período de reflexión te proporcionará cierta claridad y te ayudará a ver realmente si se trata de una compra por impulso o de algo que realmente necesitas.

5/5 - (2 votos)

Deja un comentario